No
nació con la pandemia de coronavirus, pero tengo la impresión de que se ha
agudizado con ella. Lo llamo el síndrome de las noticias antiguas. Hay gente a
la que le gusta compartir en las redes sociales noticias de hace tiempo sin
advertir nada sobre su fecha. Otros las leen y, como sufren otro síndrome de nuestra
época, solo leer titulares y no molestarse en ver la noticia completa, piensan
que se acaban de producir y las comentan como si fueran de ahora mismo, montando en cólera o dando saltos de
alegría, según proceda. La práctica más pérfida de este tipo es cuando cuelgan
la noticia de la muerte de alguien que lleva muerto ya varios años, y congrega
un coro de plañideras.
Quizás
la manía de poner noticias de otro tiempo sea una huida de la realidad, por no
querer enfrentarse a las noticias de ahora mismo. Hasta lo comprendo un poco, porque la
verdad es que, según el recuento de infectados y de muertos por la COVID-19 va
dejando espacio en los medios de comunicación a otros asuntos más habituales en
la vieja normalidad, resulta más deprimente repasar la actualidad política,
económica y social. Necesitamos urgentemente medios de evasión mental.
Supongo
que a eso también se debe que, desde que fuimos confinados, haya muchos
periódicos que hayan multiplicado las páginas de pasatiempos. Alguno llama a
esa sección “gimnasio mental”. Es decir, se trata de ejercitar la mente, no
dejarla en blanco con riesgo de que se atrofie más todavía de lo que ya suele
estar, pero mucho cuidado con en qué se ocupa. Mejor no pensar en las noticias
que vienen en las demás secciones del periódico; mejor no meditar sobre los artículos
de opinión, mejor no analizar si lo que nos cuentan es verosímil, mejor no sacar
conclusiones, mejor no tratar de elaborar ideas propias. Pensar sí, pero en cosas
inocuas. Como en 4 horizontal, con tres letras, sufijo que forma sustantivos
derivados de verbos de la primera conjugación, que suelen denotar acción y
efecto. O 10 vertical, cuatro letras, planta herbácea anual, de hojas grandes y
enteras, flores pequeñas y amarillas y raíz carnosa comestible.
Por
cierto, ya estamos en fase 2. Como todos los años, se nos va a echar encima la
Navidad sin enterarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario