Después
de seguir varias semanas la recomendación de las autoridades sanitarias de no
usar mascarilla si no estás enfermo o eres un profesional de los que tienen
obligación de hacerlo, ahora nos cuentan que van a cambiar de criterio y
aconsejar su uso. Es un momento inmejorable, en el que no hay forma de obtener mascarillas
ni asaltando una farmacia, que muchas tienen un cartel advirtiendo de que carecen
de existencias. Los aviones que no se pierden por el camino, o que no son retenidos
en Turquía, traen mascarillas en número insuficiente para los sanitarios, así
que los demás lo tenemos crudo. Muchos expertos desaconsejan el uso de
mascarillas caseras, que no protegen adecuadamente, la otra alternativa a la
que se está lanzando mucha gente.
Supongo
que, como sucede en todas las guerras y todas las catástrofes, habrá gente que
esté haciendo negocio con las mascarillas y con otros productos que escasean.
Siempre hay buitres al acecho de la desgracia ajena, y no quiero hablar de
política, solo de economía. Es lo que diferencia a los verdaderos emprendedores
del común de los mortales, que saben ver la oportunidad de sacar tajada.
Mientras unos están apagando el incendio, otros ya están vendiendo la madera
quemada.
Empresas
muy emprendedoras me están bombardeando con publicidad adaptada a estos nuevos
tiempos. Seguros de decesos, seguros de asistencia sanitaria privada, aplicaciones
para contactar a distancia con los clientes, sesiones de terapia psicológica online…
A ver si dejamos de lloriquear porque estamos confinados, que el dinero está
ahí fuera…
Cuánta razón. Siempre ha habido gente que en la catástrofes ha hecho negocio
ResponderEliminar