Otro
día de confinamiento en el que se me acumulan las tareas. He participado en una
videoconferencia con la consejera y otros responsables de Cultura del Gobierno
de Navarra para hablar de lo mal que está el sector del libro e implorar
medidas de rescate a corto, medio y largo plazo. Lógicamente, seguiremos
hablando cuando salgamos del estado de alarma, a ver si queda algo que rescatar
para entonces. Como he dicho en la reunión, los escritores no somos los más damnificados,
ya estamos acostumbrados a que de juntar letras casi nadie puede vivir, la
mayoría tenemos otra profesión que nos da de comer. Los pocos escritores que viven de
tareas relacionadas con la literatura y cotizan como autónomos, esos sí que lo
pueden pasar mal, como también los traductores, ilustradores, maquetadores,
correctores, y un larguísimo etcétera de trabajadores autónomos. Y las empresas, las editoriales, las
librerías, que van a salir muy tocadas. La campaña de primavera, en la que se
ubican el Día del Libro y la Feria del Libro, ya hay que darla por perdida. A
ver si queda algún mueble que salvar en el otoño, si para entonces hemos hecho
retroceder al coronavirus.
También
he grabado un minuto radiofónico, como suelo hacer casi todos los meses, cuando
me llama Javier Saralegui desde Onda Cero Navarra para un miniespacio que se
titula La firma. Para no fatigarme en exceso, voy a copiar lo que he dicho,
con alguna adición ya que aquí no tengo el imperioso límite de tiempo que impone la radio.
"La
vida es eso que te pasa mientras tú estás ocupado haciendo otros planes",
es una frase que se atribuye a John Lennon ya que se contiene en una de sus
canciones —Beautiful Boy (Darling
Boy)— aunque, como suele pasar tan a menudo con las frases famosas, ya
estaba en circulación antes y no se tiene certeza sobre su exacto origen (la
referencia más antigua es de 1957 y se atribuía al escritor norteamericano Allen Saunders).
En cualquier caso, es una frase afortunada y viene como anillo al dedo a la
situación que estamos viviendo. Todos teníamos muchos planes para estas
semanas, o estos meses, en que un virus nos ha confinado en casa. Estábamos
demasiado ocupados como para oír los avisos que nos llegaban desde la realidad,
de los expertos que ya venían advirtiendo del peligro de una pandemia, que nos
alertaban sobre un modo de vida insostenible, sobre la cantidad de riesgos que
está creando la actividad humana sobre la Tierra para los que no estamos
preparados. Ahora deberíamos pensar un poco sobre si tenemos bien enfocada una
civilización en la cual quienes más dinero ganan, como futbolistas o estrellas
del pop, estos días están parados porque su trabajo no es esencial, y quienes
menos salario tienen asignado siguen trabajando porque sus servicios sí son
imprescindibles, como cajeras de supermercado, operarios de limpieza en los
hospitales o recogedores de fruta".
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