Esta
semana me han acabado de extraer todas las muelas del juicio, puede que mi
juicio haya quedado afectado y que mis opiniones resulten todavía menos
juiciosas que antes. Disculpen, en su caso, las molestias. He consultado la
posible existencia de literatura científica al respecto, pero lo único que he
sacado en claro es que, según la teoría evolutiva, las muelas del juicio tienen
tendencia a desaparecer en un futuro de la especie humana, no sirven más que
para dar problemas y hay personas que carecen de ellas. Así que he dado un paso
rápido para ser un ser humano más evolucionado que otros.
Faltan
unas horas para entrar en la fase 3, y solo dos semanas para que finalice el
estado de alarma y el confinamiento provincial, salvo que el Gobierno de Navarra
lo adelante una semana, si las cosas van bien, y entonces desde la semana
próxima ya podremos visitar a nuestros vecinos, sobre todo a los que nos hacen
el favor de cuidar nuestras playas en el Cantábrico. Y falta un mes para los
no-sanfermines de este año, que van a ser raros, aunque todavía no sabemos cómo
van a ser exactamente. Sabemos que habrá Vísperas y Misa de San Fermín en la
capilla del santo en la iglesia de San Lorenzo, con aforo limitado, y una “procesión
inversa” en la cual la imagen del santo morenito no saldrá a la calle pero la
gente podrá desfilar ante ella. No habrá “el Chupinazo” en la Casa Consistorial,
pero no me sorprendería que haya muchos chupinazos por toda Pamplona cuando
llegue el mediodía del día 6. Supongo que habrá gente por la calle, no sé si vestida
de blanco y rojo, bebiendo y comiendo, la mayoría adoptando las medidas de
seguridad e higiene de la “nueva normalidad” que todavía no están aprobadas, pero
que seguramente esta semana próxima podremos leer en el BOE. Una minoría, como
pasa ahora, ignorará olímpicamente toda precaución y hará lo que le dé la gana
provocando una avalancha de agrias premoniciones por parte de los profetas de
guardia sobre el inevitable rebrote de la epidemia y la vuelta al confinamiento
general, premoniciones que ya se hicieron cuando nos dejaron salir de casa a
pasear o a las terrazas y que parece que, de momento, no se han cumplido. Como
a partir de mañana pueden reabrir peñas y sociedades gastronómicas, supongo que
las que suelen tener una presencia activa en los sanfermines también harán
cosas en los no-sanfermines de este año.
Hay un
par de disposiciones de la fase 3 que me parecen completamente desacertadas. Lo
de las discotecas, que se pueden abrir pero “cuando existiera en el local un
espacio destinado a pista de baile o similar”, como si pudiera existir una
discoteca sin pista de baile, no puede utilizarse como pista de baile y se
pueden poner mesas. Yo he sido usuario muy esporádico de discotecas, solo en
situaciones de necesidad, y además de los que ha hecho más uso de la barra que
de la pista de baile, pero abrir una discoteca sin pista de baile es como abrir
un cine sin proyector ni pantalla, o abrir un restaurante sin cocina. Me parece
más acertada la intención que ha anunciado el Gobierno de Navarra de retrasar
la apertura de discotecas en nuestra comunidad. También me parece una completa
melonada lo de los espectáculos taurinos, se pueden abrir las plazas de toros
pero siempre que “no se supere la mitad del aforo autorizado, y en todo caso,
un máximo de ochocientas personas”. El Gobierno de Navarra anuncia que reducirá
el aforo a cuatrocientas personas, como en la fase 2. Es obvio que no se va a
abrir ninguna plaza porque ese aforo es ridículo, no va a compensar
económicamente. Sería preferible que las autoridades digan que este año no va a
haber temporada taurina y que los aficionados tenemos que esperar a la de 2021. Pero, bueno, a lo mejor personas con todas
sus muelas del juicio tengan mejor criterio que yo.
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