Desde
hace más de dos siglos todos los reyes de España han vivido en el exilio. Unos
antes de ser coronados, otros después de reinar. Pero todos, absolutamente
todos, hicieron las maletas para ir o para volver. Veamos.
Carlos
III (1759-1788) fue el último rey de España que no conoció el exilio. Sí que
vivió una temporada fuera, pero fue voluntariamente como rey de Nápoles y
Sicilia.
Carlos
IV (1788-1808) se exilió después de abdicar dos veces en su hijo Fernando VII, primero
a consecuencia del Motín de Aranjuez y luego coaccionado por Napoleón. Vivió en
Francia y en Italia, donde murió en 1819.
José
I (1808-1813), nombrado rey de España por Napoleón, tras obligar a Carlos
IV y Fernando VII a abdicar sus derechos en él, salió huyendo tras la derrota
de las tropas francesas en Vitoria ante Wellington y se estableció en Francia. Tras
la caída de Napoleón, en 1815 se estableció en Estados Unidos, en 1839
regresó a Europa y vivió en Inglaterra e Italia, donde murió en 1844.
Fernando
VII (1808-1833) estuvo preso en Valençay entre 1808 y 1814, después de ser
obligado por Napoleón a abdicar a su favor.
Isabel
II (1833-1868) fue destronada por la Revolución Gloriosa
de 1868 y fijó su residencia en París, donde falleció en 1904. En 1870 abdicó
en su hijo Alfonso.
Amadeo
I (1871-1873), elegido por las Cortes como monarca constitucional, abdicó a los
dos años de reinado harto del país. Tomó un tren a Lisboa y allí se embarcó
para volver a Italia. La Asamblea Nacional
proclamó la I República.
Alfonso
XII (1874-1885) acompañó a su madre, Isabel II, al exilio en Francia tras la Revolución de 1868. Hizo
estudios en Ginebra, Viena y Sandhurts. Regresó desde esta localidad inglesa a
Madrid tras ser proclamado rey por el general Martínez Campos en Sagunto.
Alfonso
XIII (1886-1931), tras la proclamación de la
II República, pasó por Francia antes de fijar
su residencia en Roma, donde murió en 1941.
Juan
Carlos I (1975-2014), nació en 1938 en Roma, donde estaba exiliada su familia.
Residió luego en Lausana, antes de establecerse en Madrid, a los diez años de
edad, para ser educado como futuro rey de España merced al acuerdo cerrado por
su padre con Franco. Pasó también algunas temporadas en Estoril, Portugal,
donde se habían establecido sus padres. En 1969 fue designado por Franco como
su sucesor.
Así
que la duda es si Felipe VI también se verá sometido a esta constante, o logrará
romperla después de dos siglos…