lunes, 4 de junio de 2018

Una de Vodafone One

A mi pesar, soy cliente de Vodafone. Digo a mi pesar porque, en realidad, yo era cliente de Ono, pero una empresa absorbió a la otra y he acabado como cliente de Vodafone, de la cual me di de baja hace unos años nada contento del maltrato que recibía. Como cliente de Ono disponía de una página web donde publicaba mis cosas, alojada en el dominio webs.ono.com. Eso hasta hace unos días. Vodafone está llevando todos los servicios a su propia web, imagino que dentro de poco desaparecerá la web de Ono y cualquier referencia a la antigua empresa absorbida. De momento, han suprimido el alojamiento de webs y la propia dirección webs.ono.com. A la brava, sin avisar a los clientes. Simplemente, las webs se han evaporado. He llamado a Vodafone para asegurarme y me ha atendido un amable y confuso empleado que, por supuesto, no estaba al tanto de nada pero me ha dicho que supone que sí, que el servicio ha sido suprimido porque, supuestamente, ahora a través de Vodafone nos dan otros servicios.
La verdad es que el alojamiento de la web era el principal motivo por el que seguía siendo cliente de Ono/Vodafone, así que me han dejado sin ningún motivo para seguir con ellos. Me iré a otro lado, supongo que a otra empresa de telefonía que también maltrate a sus clientes, pero al menos que no me tomen el pelo siempre los mismos. No me voy a molestar en presentar una queja ya que sé que es prácticamente imposible hacerlo (no hay ni teléfono, ni dirección de e-mail ni apartado de la web donde hacerlo) y no sirve para nada. Mi queja será, simplemente, irme. Es el mercado, amigo, que dijo aquel.

Post data. He contratado con otra empresa, y enseguida me han llamado de Vodafone para interesarse por la razón por la cual les abandono. Le explico a la empleada que me atiende que el motivo principal es la supresión de mi página web. Está segura de que tiene que haber algún error y que el servicio se ha tenido que trasladar a la web de Vodafone; me pide que espere mientras lo consulta, luego me dice que sigue pensando que se puede solucionar pero que me tiene que pasar con los técnicos que me lo explicarán todo. Como estoy comiendo le digo que me hagan el favor de llamar media hora más tarde. En eso quedamos. Pasan las horas y no me han vuelto a llamar. Creo que la amable empleada ha descubierto que yo tenía razón y que simplemente me han suprimido el servicio sin ningún aviso previo.

Post data bis. Al día siguiente me llama otra empleada de Vodafone, que sabe que hablé con su compañera pero que no sabe de qué, para preguntarme de nuevo por qué quiero irme. Se lo explico; no me entiende; no sabe que los clientes de Ono teníamos una página web alojada en su servidor y que la han suprimido; después de un diálogo de besugos por fin entiende el motivo de mi enojo y me pide disculpas. Me ofrece como compensación reducirme la tarifa los dos próximos años a la mitad; le digo que no. Me dice que es posible que me vuelvan a llamar porque es el procedimiento normal de portabilidad...

Post data ter. Al día siguiente me llama una tercera empleada de Vodafone para confirmar mis datos de portabilidad. Se los confirmo y me vuelve a preguntar por la razón de que me voy a otra compañía. Se la explico, como ya estoy entrenado soy mucho más preciso y me entiende con mayor rapidez que sus compañeras anteriores que no se trata de que no me haya enterado de hay que ir a la web de Vodafone en lugar de a la web de Ono, que me han privado de mi web personal. Al rato me vuelve a llamar una cuarta empleada que, aunque sabe que he hablado con otras compañeras suyas, me vuelve a confirmar los datos de portabilidad y me vuelve a preguntar los motivos por los cuales me voy de Vodafone. Le respondo que ya se los he explicado tres veces a sus tres compañeras y que no tengo ganas de explicarlos más veces. Me desea un buen día y que regrese pronto a Vodafone. La verdad, no creo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario