Lo cierto es que Hemingway ni nombra a dicho establecimiento centenario, ni lleva a su protagonista a comprar botas a la calle Comedias (entonces, en 1925, llamada calle Dos de Febrero), ni era la única botería en aquella época. En los años 20 había tres boterías; dos en la calle Comedias, la de Pedro Echarri y la de Gregorio Pérez (Sucesor de Iglesias), conocida luego como Las Tres ZZZ; y otra, la de Fructuoso Pérez en la calle Mayor 91. Si se lee la parte de la novela donde el protagonista va a comprar botas, se concluye con facilidad que la botería que describe es la de Fructuoso Pérez. Los protagonistas van a la iglesia de San Lorenzo a ver la procesión; después de verla entrar, suben por la calle Mayor y entran en una taberna, desde la cual Jake Barnes sale a buscar la botería, bajando de nuevo por la calle Mayor hasta las cercanías de la iglesia de San Lorenzo, y una vez allá compra dos botas.
domingo, 22 de octubre de 2023
La leyenda de Hemingway y las botas de vino
viernes, 20 de enero de 2023
Otorgado el Premio Vanderford 2022
El premio es puramente honorífico, no lleva dotación económica y ni siquiera habrá una ceremonia de entrega. Consistirá únicamente en la mención del ganador en este blog explicando los méritos contraídos para obtenerlo.
Pues vamos allá con el premio de este año. De entre los candidatos presentados por el público, el jurado (yo mismo) ha decidido por unanimidad conceder el Premio Vanderford 2022 (artículos aparecidos en la prensa entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022) al artículo titulado «La premio Nobel Annie Ernaux también vivió "el júbilo vertiginoso" de San Fermín», firmado por Íñigo Sota y publicado en la edición digital de Diario de Navarra el 20 de diciembre de 2022.
Se cuenta en él lo siguiente: «A la lista de personalidades mundialmente conocidas que un día visitaron Pamplona por San Fermín, como el director de cine Orson Welles, los escritores Ernest Hemingway y Arthur Miller o la actriz Ava Gardner, se suma ahora Annie Ernaux».
Qué bonita la historia de Ava Gardner y la de anécdotas a las que ha dado lugar. Pero, desgraciadamente, Ava nunca vino a los sanfermines, ni siquiera pasó jamás por Pamplona.
En fin, un merecido premio por retomar, dando por buena, una de las más conocidas leyendas sanfermineras. Enhorabuena.