Se suele decir que el primer
periódico español, o uno de los primeros, fue la Gaceta Nueva de los sucesos
particulares, así políticos como militares sucedidos en la mayor parte de la
Europa, que apareció en 1661 en Madrid. Su editor era Francisco Fabro
Bremundán, borgoñón, secretario de Juan José de Austria, hermano de Felipe IV y
aspirante al trono, con el propósito de hacerle propaganda. Se publicó durante
un par de años, reapareció en 1667 con el título de Gaceta ordinaria de
Madrid y, tras varios cambios de nombre, a partir de 1697 se llamó Gaceta
de Madrid. Tras la muerte de Felipe IV la Gaceta pasó a estar
controlada por su viuda, la reina regente Mariana de Austria, madre de Carlos
II. En 1762 la Corona asumió el privilegio de imprimirla y en 1836 se
estableció que las leyes, decretos, reales órdenes y demás disposiciones del
Gobierno tuvieran vigencia a partir de su publicación en la Gaceta, que
se convirtió en un boletín oficial nacional. A partir de ahí, fueron
desapareciendo las noticias para, finalmente, quedar solo los textos oficiales.
Tenemos fácil y cómodo acceso a
todas las noticias que se publicaron en aquel periódico gracias a que todos sus
números, desde 1661, están digitalizados y disponibles en la web del Boletín
Oficial del Estado, que es la definitiva denominación que tiene esta
publicación desde 1936. Podemos leer la primera noticia que se publicó en el
número 1: «Avisan de
Roma que han muerto los Eminentisímos señores Cardenales Don Juan de Lugo,
español, natural de Sevilla, Religioso de la Compañía de Jesús, en Roma, de
edad de 75 años; y Don Cristóbal Widman, veneciano, que falleció en Castillo de
S. Martín de la Ciudad de Viterbo, de donde era Obispo».
Esta primera noticia contiene varios
errores. En realidad, Juan de Lugo había nacido en Madrid, aunque su familia procedía
de Sevilla y estudió en esa ciudad, y tenía 76 años; Cristóbal Widman no era
obispo de Viterbo, sino cardenal presbítero de San Marcos en Roma. El obispo de
Viterbo era Francesco María Brancaccio.
Tres siglos y medio después, las
noticias de los periódicos siguen siendo igual de fiar…